Viaje sin retorno

No sabemos cuando llega, pero anhelo el día que se vaya...

Cuando estábamos juntas la vida era un paraíso, el dinero alcanzaba, las sonrisas sobraban y la felicidad parecía ser el ingrediente preferido de ellas en la comida, existían peleas como todas las relaciones lesbianas, celos, malas noches, tragos, y vuelos, pero nada que una noche en la cama no lo arregle, se llevaban bien, tanto que llegaban a sentir miedo cuando salían por su cuenta...Pilar la mayor tenía el cabello largo hasta llegar a la gloria, delgada, hermosa, inteligente, de ojos verdes y de piel canela, cualquier hombre la quiere a su lado, pero ella quería a Alena, mujer blanca, media gorda, ojos verdes, pelo corto, y pensamientos largos, cabeza normal, donde entraban todas las ideas que dejaba flotando en el aire.

Un día salieron a comer, a beber, porque no a fornicar, ahí por el parque, ahí donde no hay ruido y donde ser la sombra de la una es quemarse en la hoguera de la otra, conversaron de muchas cosas, de amores pasados, de cuando te diste cuenta que nos gustábamos, hasta el momento nada que no asombre! de repente Pilar dice algo como:

sabes que se me presento la oportunidad de estudiar lejos... las palabras quedaron en el aire y Alena las fue uniendo como un rompe cabezas, quería entender que es lo que estaba pasando, pero las ideas no se podían unir, la película que está en todos los cuentos se pasó a kilómetros por segundo(imaginad lo rápido) y se callaron siguieron bebiendo,pero ambas en el fondo que la realidad era esa y que estaba pesando en la cabeza de ambas, llegaron a casa y se cambiaron y de dijeron

Alena:Hasta mañana

Pilar: Adios

Pilar:No vas a venir a dormir aquí

Alena:No, hoy quiero volar por mi lado

Unos meses más tarde se encontraban despidiendose en la casa, Pilar con 4 maletas y Alena con una tristeza inmensa, se dijeron hasta una buena vida, y se dieron un abrazo el más sincero de todo....

Cada una continúa con su vida, Pilar estudia, trabaja, conoce y ama y Alena pone los último puntos suspensivos de este cuento...

No empieza, cuando termina

Un trabajo que parece no terminar, así sentía Alena que era los encuentros con el chico de ojos rasgados, no paraba de hablar, quería caer bien, quería comer la vida junto al postre que era él.

Un día fueron 3 semanas, unas 3 semanas eran instantes eternos, eran encuentros mágicos que parecían no acabar, eran largas horas de charla, música, sexo y drogas, casi perfecta era la situación, pero uno no dejaba fantasmas, y otro vivía de amores esperando, por eso no sonaba tan perfecto.

Esperando se fueron los días, escuchando empezaron los gustos, y sentados empezaba el amor, pero no podía haber algo más, no tenían recursos de defensa, solo juegos absurdos que lo disfrutaban, hablando de todo y de nada se les iban las horas que Alena quería detenerlas para no escuchar"ya me tengo que ir", era casi impotencia sexual, pero había algo que no terminaba de encerrar bien para Alena, sentía que todo estaba bien menos una sombra que aparecía todas las noches en su mente, que se sentaba junto a los dos, que cuando hacían el amor, ella observaban como ambos disfrutaban del sexo, se cree que el también la sentía, por eso jamás podían tener una buena relación!! ademas que siempre terminaba con las manos adormecidas!!!

Llegó el día que ella temía tanto, donde se terminaba un pasajero, donde no había un futuro y tampoco quedaba un presente, se acabo aquella historia que ambos disfrutaron pero sabían que si seguí iba a ser muy peligroso.

Meses, miradas y Perdón: Una erecciòn

Esto es lo que siento, lo que vivo y lo que me mantiene viva, me gusta ser tu teclado, me gusta ser la pieza que falta en tu piano, pero no toques muy fuerte mis teclas!!!!

Una erecciòn

Tenía tres años sin verla a Cristhina, jamás se atrevió a llamarla por miedo a la respuesta, jamás entendión porque la separación, jamás la lloró y jamás la extrañó porque jamás sintió la desesperación que ahora estaba teniendo, no entendía porque al tomar ese vino tantos recuerdos y nostalgias iban a venir a su mente, cada sorbo era una puñalada más a su corazón.

El estaba a un paso de llamarla, sabía donde viví y cual era su debilidad, sabía que si él llamaba ella iba a atender, pero el se preguntaba si ella me abandonó porque tengo que ser yo quien la llame. De pronto las ganas pudieron más que la agonía, alzó el teléfono y marco el mismo número de toda la vida 2976611 y solo dos timbradas fueron necesarias, ella, Cristhina había dicho hola, del otro lado hubo una erección, su pene había recibido toda la nostalgia y toda la fuerza que necesitaba para hablar, pero era tan dificil poder hablarle, se quedó callado y de pronto dijo Cristhina, se quien eres, se que hoy me extrañaste pero también se que nunca antes te habías acordado de mi desde que nos separamos, pero tambien se que te estás masturbando y esa fue la razón por la que me fui, lo tuyo siempre fue pasión, el amor siempre me lo quedé yo. Adios.

Él cerró el teléfono sintiendose no solo miserable sino absurdamente pervertido, no siguió con su amiga la mano, fue tomó agua y se sentó a llorar, no podía entender como el egoísmo había carcomido todo su cuerpo. Volvió a llamar llorando aún, pero ahora él quería hablar, "no cuelgues" ella solo suspiró, él seguía llorando, no se escuchó un perdón, ni un esperame, pero sus lagrimas decían todas las cosas que Cristhina soñaba con escuchar hace mcuho tiempo, así que ella dijo, te ame, te amo y te recordaré siempre, pero tu pasión duró más que mi amor, jamás diste oportunidad para amar, de prronto se interrumpió la llamada, por un mamá mamá ven..... ella dijo tengo que colgar porque mis hijos me necesitan y pronto estará aquí Carlos y no quiero problemas, ambos colgaron y se acabó todo, si antes habían durado 3 años sin hablar, ahora sería una vida sin jamás volver hacerlo....

Fin

El

Cierto día él caminaba por las calles oscuras, llenas de barro y llenas de recuerdos, de pronto se detuvo porque escuchó como el viento le gritaba el nombre María, muy temeroso intentó ocultarse en su sudor, en la virilidad que perdió, en la hombría que se le caía a los suelos. Se sentó en una piedra y empezó a cerrar los ojos, imaginar como era todo, no podía hacerlo de manera clara, pero su película iba pasando con rayas de culpa.

De pronto un duende apareció en el sueño, dijo que si ponía su mente en blanco iba a poder recordar como era todo antes, y porque estaba en ese lugar tan malo, pero no podía, no quería recordar, tenían sentimientos de rabia, tenía impotencia, tenía miedo y jamás pudo poner su mente en blanco, el duende replicó que perdió su tiempo de poder salir de ahí y le mostró con una burbuja como tenía que haber hecho paea salir. Solo tenías que decir "perdón" no hay magia, no hay rareza, es todo como quieras que sea, siempre hay ayudas, yo no existo dijo el duende, solo entré para ayudarte, pero tu eres tan tonto que no me supiste ver dentro de la rabía de las risas de tus lagrimas! Yo estoy ahí donde duele al reir y donde lloras cuando ya no sientes, ahí en tus ojos!

Fin.

Dos extraños y dos raros.

Dos extraños y dos raros.

La noche prometía peleas, conversaciones, llantos y mucha amistad, Alicia tenía ganas de dejar todo botado, de salir corriendo de esa clase de la cual no entendía nada, Estefano esperaba por ella, como el fiel caballero que perdió su armadura en el paso de los años, el anciano del cuento, Walter quería irse de su trabajo, beber, estar con esa bella mujer que espera y que ama, quizás quería hacer el amor con ella, quería amar y morder, pero Alicia Y Estéfano se adelantaron, no para hacer el amor sino para charlar un momentos, todos no eran amigos íntimos de lo que se cuentan experiencias sexuales, ni fallas amorosas, pero eran amigos que tenía un 5%!!! Aunque Walter no quería aceptarlo que lo tenía.

Llegaron a la cueva, al nueve, a la casa de Walter, no habían muchas ganas de beber, pero era mucho peor estar solos, algo raro pasa cuando estas personas se juntan, hay muchos reproches, recuerdan episodios difíciles y se inventan amoríos (risas) es la clase de amistad a los que todos temen conocer pero una vez que la conocen tienen miedo perderla.

Ya sentados, ya en ambiente, ya con todo el humo pegado en el cerebro empezaron con temas políticos, con temas universitarios, con temas de odio, con temas de cómo salvar a Alicia de la tremenda y absurda depresión en la cual se encuentra. Alicia escuchaba atenta todo lo que decían los demás, su alma por dentro reía, porque ella sabía que todo era cierto, pero ella también sabía que todos los esfuerzos son en vano, ella siempre queda peor que antes, queda con más recuerdos, con más pensamientos.

Bailes, besos, bebida, halagos, todo estaba incluido en el combo que se pagó, el IVA era el cariño, era el arrodillarse y decir Alicia no llores más, ese IVA lo pagó gustosa ella que sabía que no solo ellos quieren verla bien, sino hasta esa bella mujer para cual no hay nombre, para esa mujer compresiva que ama a un anciano, un viejo aburrido y amargado, que tiene el mejor corazón del mundo.

De pronto empezaron a sentir nuevas cosas, no sexuales, ni eróticas, eran cuestiones de estómago, de hambre, de morder, de saborear, fueron todos en busca de comida, en busca de otro lugar para reír, para conversar, “mi abuelo fue de la fila de Hitler” no se sabe que sintió Alicia en ese momento, pero fue algo más que rabia, fue impotencia de no tenerlo al frente y decirle “que mierda pasó por su cabeza”.

La noche tenía que tener un fin, así como lo tuvo esa gran hamburguesa, era un poco tarde como para oponer resistencia de quedarse, Alicia fue la primera en abandonar el sitio, prometiendo llegar a su tierra hacer un recorrido por la ruta del sol, quizás fue el trago que hizo el plan, pero todos se sacaron penas y sonrisas.

No importa, yo hago esto por las dos!

Amando y soñando, queriendo y anhelando, así pensaba todo el tiempo Alicia en su cuarto, en el trabajo, cuando estaba sola y cuando estaba más sola (con amigas).

Alicia tenía unas ideas medias complicadas, como que no creía en príncipes, pero soñaba con uno, lo tenía frente a ella, pero no era un príncipe verdadero perdió su armadura en el transcurso del camino, quizás ella hizo que la pierda, Alicia está confundida porque tiene a más de uno en la cabeza y en medio de las piernas, tiene dudas y tienes hormonas, tiene deseos y tiene grandes temores.

Un día hablaba con Camila por teléfono eran como las 10 de la noche, de una noticia terrible, Mario ya es feliz, al parecer porque así lo demuestra, no entendían porque ellas no podían serlo, porque ellas estaban sentadas frente a tanta soledad, bueno una soledad acompañada de un bebé, pero ambas querían más en su vida y no tenían nada de eso, pero ambas eran tremendamente miedosas de irse, o de luchar.

Algunos días como esos llegaban a casa de Alicia y no hacían más que volver al pasado recordar las cosas que en su momento las hicieron felices, reían , comían y se amaban era un amor que no terminaba que siempre iba a estar latente, pero era un amor complicado, tenían que separarse lo más pronto posible, tenían que mirar adelante y enterrar el pasado, porque las estaba alimentando de una forma tonta, ya no sabían que hacer si vivir en el pasado o soñar despiertas con un pasado, que les gustó y un presente que duele y se acaba…

El teléfono sonó para una de ellas, una propuesta se le presentó, emocionada lo primero que se le vino a la mente fue, como se lo diré, como diré que me voy de aquí para siempre, ya había dado muchos disgustos, porque de su boca solo salían malas noticias, solo eran pesimismos, solo eran reproches pero así era su amor, no medía barreras, las tumbaban si las había, “hola, sabes que me llamaron, hay una película que quieren que haga en Chile” hubieron esos silencios incómodos, que los tienen en una conversación telefónica cuando no tienes de que mas hablar, y de repente las dos soltaron en llanto, la una dejó a su hijo con “su amiga la empleada” y la otra se alisto, con las herramientas, chicles, tabacos, algo de comer, algo de beber, y llegaron al mueble, a la cama, a la cocina ellas hablaban por todas partes, las cosas se fueron dando….

Llegaron a un acuerdo, seguirse amando siempre, y no dejarse de amar, si tenían que tener claras las cosas, ya no mas jueves, ya no mas lagrimas, ya no mas dolor, ya no mas pasado, empezaba una nueva vida para Alicia quien era la que abandonada el lugar de batalla, Camila no quería empezar a vivir, porque no quería….

Fue un mes de febrero, a mediados, eran como las 3 de la tarde, y estaba todo helado, las calles, el corazón de ambas, sus pies y mas sus manos, llegaron muchos al lugar de entierro o despedida, pero ellas solo querían estar solas, decirse que su amor durará mucho tiempo mas, pero que le pedía un solo favor a Camila, “se feliz, por mas que ames y no te amen se feliz” eso fue lo ultimo…. Abordó el avión y se fue, todos con lagrimas, aha pasado 3 años desde que se fue y jamás regreso, el dolor y el pasado jamás se olvidan a veces se llaman y se dicen “te acuerdas” y hay un silencio entre ambas, por mas que quieran la una dejó todo por cobarde y la otra es fiel a la causa por mas que sufra…